Concertamos una cita para escuchar las necesidades, preferencias para dar con una solución a los problemas que puedan surgir y adaptado al presupuesto de cada cliente.

Si fuera necesario se realiza una segunda visita conjunta para ver el espacio y poder concretar las diferentes opciones que pueden haber sobre una misma decoración.

El día del evento nos encargamos de supervisar todos los detalles para que el resultado final sea perfecto.

Porque tras más de tres generaciones dedicados a la decoración y a la floristería seguimos pensando que la calidad de los materiales y el servicio personalizado a cada cliente son los pilares de una empresa y de unas personas que disfrutan trabajando día a día a superándose en cada boda y en cada detalle por pequeño que sea.